domingo, 27 de junio de 2010

Romper los patrones


no hay nada como mirar hacia atras para medir cuanto has avanzado.
nada como poner esa cancion que en tu cabeza era el guion de esa historia de amor que nunca fue.
aunque a veces veo el hilo que me ata a ese guion. esta tan dentro que no me percato que esta ahi. pero está, y me ata.
romper el hilo es romper el patron.

domingo, 16 de mayo de 2010

Enferma de él

Fácil de explicar: la sensación de soledad y vacío es simplemente el mono de la oxitocina.
Lo entiendo, y entiendo que el estar cabreada y con ganas de llorar es porque necesito la dosis y no la recibo.
Entiendo que derretir el móvil con la mirada responde a que mi cuerpo se está limpiando.
Que es algo sólo bioquimico.
Que soy adicta. Adicta a él.
Con mi mejor amiga comparamos el superar a un hombre con dejar de fumar. No sabíamos en ese entonces cuanta razón llevabamos.
Porque el mono que siento es el mismo.
Estoy enferma. Enferma de él.
No sé cuánto tiempo tardaré esta vez, pero ahora me digo lo mismo que le dije a aquel colega que había dejado de fumar, cuando me pidió un cigarro: "Por qué narices vuelves cuando sufriste tanto para dejarlo la primera vez?".

lunes, 10 de mayo de 2010

Con tus recuerdos


Se puede enfermar de recuerdos. Se puede soñar con un futuro que no es más que pasado.
Puedes pensar tanto en ello que más que una anticipación, acaba pareciendo un recuerdo.
Puedes revivir el momento mil veces y buscar mil escenarios distintos. Pero la verdad es que el sueño de cambiar el momento termina cuando comienza el recuerdo del pasado, tan real que sigue asustando.
El pasado, tan real que sigue doliendo un poco. La palabra que sigue clavándose un poco. La sonrisa que sigues recuperando de los recuerdos cuando te sientes sola. El ultimo beso, que no recuerdas, y por eso vuelves a inventarlo. hoy que no estas voy a inventarme el final; tu regresabas y no nos separábamos mas.
No supe que esa última palabra sería la última. Si lo hubiera sabido la hubiera memorizado. Si hubiera sabido que esa mirada sería la última mirada, habría apuntado el color de sus ojos. Si hubiera sabido que ese sería el último beso, hubiera recogido de sus labios su último momento sincero.
Si hubiera sabido que esa sería la ultima vez que me despertaba con él, le habría abrazado en vez de quitarle sus brazos de mis costillas. Y le hubiera susurrado muy despacio al oído "por favor, que mi recuerdo hoy te valga mas que tu presente".
O no.

Pero cuando me siento sola, cuando esa parte de mi que esta vacía crece un poco más de lo normal, pienso en él. Pienso y revivo. Y al revivir doto de detalles inventados a la realidad. Llegará el momento que tendré de ti más recuerdos inventados que recuerdos reales.
Y en ese momento dejaré de pensar en nuestros electrones, dejaré de pensar en nuestro entrelazamiento cuántico particular, porque al final, como siempre decías: "todo es relativo".

jueves, 8 de abril de 2010

Feliz no aniversario


Hoy hubieramos hecho 9 años, que se dice pronto. El 8vo año no lo festejamos por un mes. El 7mo año inconscientemente estaba buscando una forma de alejarme de ti. El 6to año no lo festejamos juntos y busqué una forma de alejarte de mi. El 5to año como sabía que no lo recordarías, me regalé un auto regalo. El 4to año tampoco lo festejamos juntos, y ese año te extrañé. El 3er año vaya si lo pasamos bien; paseo por mi sitio favorito y me regalaste un regalo por año, hubo velas y comida rica. Los primeros dos años curiosamente no los recuerdo.
Posiblemente tu no recuerdes la importancia de este día. Pero para mi si es importante. Es importante porque tu fuiste importante para mi. Porque tu has sido una parte fundamental durante practicamente 8 años en mi automodelación de mi persona. Porque fuiste la primer persona a la que realmente amé. Fuiste el primero en casi todas las cosas referentes al amor. Me enseñaste a amar, y me recordaste luego que el amor es una mentira.
Pero por lo que fundamentalmente para mi hoy, este dia, es importante es porque no estoy festejando 9 años contigo.

lunes, 22 de febrero de 2010

Les he contado lo que me hiciste a absolutamente todas las personas con las que he hablado hoy. Hasta a una señora por fuera del medico. Les he contado la verdad, la secuencia de hechos del viernes a anoche mismo cuando me pedías perdón intentando negar la obvia realidad. Y hoy me encontré un mensaje tuyo. Me decías que no era para tanto y me volvías a pedir perdón. Ahora sé que es lo que te ocurre: tienes remordimiento, y no quieres perderme como amiga. Bueno, eso me lo dijiste incluso tu. Me recuerdas a otra persona. Por eso me envias ese perdón, no quieres perderme como amiga. Yo tampoco quisiera perderme como amiga; hago los trabajos de los demás y soy todo oidos. ah! y facil de engañar, claro.
Y le he contado lo que me hiciste a absolutamente todas las personas con las que he hablado hoy por un simple motivo que acabo de darme cuenta: necesito que todos me digan la verdad: que conmigo el sabado te comportaste como un hijoputa con mayusculas para que no caia en la trampa, y te termine diciendo que acepto tus disculpas.
Luego del psico, lo que has hecho... has subido al escalon de "segundo gran cabron" desbancando al herposo.
Felicitaciones.
Y, como te dije ayer, gracias. Que contigo recorde que no hay que bajar la guardia, porque si lo haces, te la clavan cuando menos te lo esperas.

domingo, 21 de febrero de 2010

Tirar despues de usar


Amor de carnaval, amor de traición.
Segundas partes nunca son buenas.

Y me dio igual el refranero popular (que digo: si es popular es porque algo de razón tendrá, no?). Me lo creí todo. Volví a caer en la trampa como una borrega. Le abrí las puertas de mi casa, dejé que comiera mi comida y que me follara. Le creí y valía mucho para mi.

Cuestión de valores. Yo para él valgo tan poco como usar y tirar. Tan poco como que ni siquiera se tomó la molestia de ocultarse para liarse con otra mujer. En mi ciudad, en mis carnavales, cuando había venido a quedarse conmigo.

Las cosas del destino: mientras esperaba sentada en la mesa, rodeada de sus amigos, poniendo una sonrisa pero ahogandome por dentro con el silencio de mi tristeza contenida, vi pasar a un señor disfrazado de quijote. Su dulcinea (una mujer de unos 40 años) iba detrás, y le llevaba la lanza. Amor quijotesco; el quijote camina ligero, dulcinea le carga sus cosas y siempre va por detrás.

De todas las personas raras con las que me he involucrado este ultimo año (desde los modernos, hasta el que me pegó el herpes, pasando por un bipolar diagnosticado hasta llegar a un casi adolescente) solo confiaba en este. Era el más decente. Era el único que mis amigos querían. Era el pajaro herido. Pero son carnavales, y para ponerse el disfraz de carnaval tuvo que quitarse su eterno disfraz de pajaro herido, mostrando su verdadero disfraz de ave rapaz.

Cai como idiota.
Tengo una pegatina en la cabeza que dice "Tirar después de usar".

martes, 9 de febrero de 2010

La ventana y la puerta


La teoria de la ventana abierta dice que nunca podrás dejar atrás a alguien o algo a menos que cierres realmente todo con esa persona. Que pidas y des explicaciones de tus actos y de los suyos.
Casi nadie en las relaciones tiene esa ventana cerrada y bien trancada. Casi todos cierran la puerta, pero nunca la ventana. Porque aunque superes a alguien, dificilmente puedas llegar a tener esa charla de "por qué nos pasó lo que nos pasó?" de forma madura, sin malos rollos ni dobles intenciones de un polvo de revancha.
No, la charla de la ventana es madura, sin intención de tirarte a nadie y con una mentalidad abierta y sin rencores.

Ayer me ha dicho alguien que ha sido muy importante para mi (quizás demasiado importante) que quiere hablar conmigo de lo que sucedió, quiere darme sus explicaciones y decirme qué sentía por mi en ese momento. Y quiere que vuelva a su vida, de forma madura, sin malos rollos y sin intención sexual oculta. Meses han pasado. Hubo momentos en los que desesperadamente necesitaba esas explicaciones. Cuando él me dejó, yo no entendí nada, y me desestabilizó por completo. Tuve mi semana Los planetas, en la que buscaba sus explicaciones en las letras de J.
Y solamente puedo esperar que vengas a explicar que todo ha terminado. Que tengas que decir que no me quieres ver.

Quizás sea por eso que las fotos de la gente mirando por la ventana, de espaldas, resulte siempre tan etérea, como si ese momento de introspección no lo pudiese romper nadie, quizás sea porque esa persona está mirando, a través de la ventana, su propio pasado. Y por eso esa persona siempre está pensativa.

Cuando dejé de esperar cosas de él, cuando decidí quitarlo de mi vida porque él era mi retroalimentación negativa, viene y dice que necesita decirme todas esas cosas. Necesita darme las explicaciones que nunca me dio. Y las que yo nunca oí. En aquel momento necesitaba desesperadamente oirlas de su boca, oir el "no te quiero"...
Él necesita cerrar la ventana. Supongo que a mi también me hará bien, mejor tarde que nunca. Pero no puedo evitar sentir que a veces es mejor nunca que tarde.
Porque a veces las respuestas llegan tan tarde que te has olvidado la pregunta.